Entradas

Mostrando las entradas de 2017

El beso de la guerra

Soñé que te besaba... en mi poema, soñé que te besaba: besaba tu cuello, besaba tu espalda, besaba tu abdomen, besaba tus manos. En mi poema, soñé que te besaba: besaba tus muslos, besaba tus ingles, besaba tus labios y también los labios de tu boca. Hoy quiero refugiarme en el presente para exterminar los vestigios del pasado. Hoy quiero olvidarme de los conflictos del mundo para perderme en las utopías de nuestro amor, perderme, quiero perderme como lo hice en cada recoveco de tu cuerpo: pero ya no estás conmigo, te fuiste a la guerra y perdiste la vida: perdí yo, perdió el país, perdimos todos. Por eso hoy quiero beber hasta vomitar, quiero fumar hasta reventar y quiero fornicar hasta quedarme sin piel: pero ya no estás conmigo. Lloro por la sangre derramada y por los cuerpos derribados, lloro por el odio pregonado y por el llanto vertido, lloro por la ceguera permanente de los pueblos y por la penumbra cotidiana de los días, pero sobre todo, lloro porque ya no estás conm...

Beso de luz

La noche de tus ojos se me vino encima, cuando estalló el amanecer                                             de tus labios.

Poesía en tu cuerpo

Quiero escribir                         un poema sobre tu piel, aunque sería en vano,                   pues al instante se borraría                                        con mis  besos.

Amores heridos

Hay amores, yo lo sé, que son como los clavos de Cristo: hieren, martirizan y matan y los siglos no los pueden sacar.

Me gusta hacerte el amor (audio)

Me gusta hacerte el amor

Me gusta hacerte el amor porque no sólo estás desnuda del cuerpo, porque no eres aquella de la vida cotidiana, eres tú,              entera,                           sólo tú. Me gusta hacerte el amor porque hablas al estar callada, miras al tener los ojos cerrados y sabes que la carne es el instrumento mas no el fin de amarnos. Me gusta hacerte el amor porque un mundo nace y las tinieblas se cierran, porque el tiempo se detiene y el silencio palpita. Me gusta hacerte el amor porque olvidas las conductas, porque no solo te quitas la ropa, también las cadenas de lo ordinario: te salen alas y vuelas y yo me elevo contigo. Me gusta hacerte el amor porque te quitas el disfraz de mujer y te muestras diosa y yo me divinizo al compartir el altar de la cama                   de la sala           ...

[Quiero naufragar en tus labios]

Quiero naufragar en tus labios y ser víctima de tus mareas, tus vaivenes, tus azotes. Y después de naufragar en tus labios quiero ahogarme en tu lengua para resucitar en la playa de tus besos. Y empezar de nuevo,                                    el eterno ritual.

El poema infinito (audio)

El poema infinito

Escribo poesía sin conocerte, sin que me conozcas y la escribo a solas, aislado, pero contigo. Escribo poesía mientras algunos hacen el amor y otros rompen sus relaciones, mientras algunos se enamoran y otros se reconcilian. Escribo poesía mientras algunos nacen y otros mueren, mientras algunos enferman y otros sanan. Escribo poesía mientras se hace la guerra o se declaran pactos de paz, mientras algunos fraguan algún delito y otros se rinden ante la culpa. Escribo poesía sin conocerte, sin que me conozcas y la escribo a solas, callado, pero contigo. Escribo poesía mientras las aves cruzan el cielo, las manadas atraviesan la tierra y los cetáceos surcan los mares. Escribo poesía mientras alguien ríe y otro llora, mientras alguien recibe una gran noticia y otro siente que su vida se desmorona. Escribo poesía mientras algunos rezan y otros blasfeman, mientras algunos odian y otros perdonan. Escribir poesía es un acto de rebeldía, de confrontación...

El instante luminoso (audio)

El instante luminoso

Quiero que te petrifiques como una virgen en su altar para venerarte siempre, no te muevas, quédate así, deja que mis ojos se consagren y mi memoria eternice el instante. Quiero que te petrifiques como una efigie griega para escribir una oda en tu piel. ¿Qué sería de la Ilíada sin Helena? ¿Qué sería de la Odisea sin Penélope? ¿Que sería yo                        sin ti? No te muevas, quédate así, que escribiré todas las batallas de nuestra carne y todos los periplos de nuestro amor, los reescribiré cada día y cada noche, pero no te muevas, quédate así.

Tú y el mundo son lo mismo

Ya no quiero criticar al mundo, tampoco quiero juzgarlo, porque estoy exhausto. Y mucho menos quiero recordarte porque estoy rendido. ¡Tú y el mundo son lo mismo! Yo pensé que eras la excepción en un mundo en donde se acostumbra la impunidad y la traición, el asesinato y la mentira; en un mundo en donde el pueblo critica, el gobierno roba y la justicia se vende al mejor postor; en un mundo en donde se atonta con la televisión, se dan noticias amputadas y se limita la libre expresión; en un mundo en donde se practica el consumismo y las modas importan bastante. ¡Tú y el mundo son lo mismo! Yo pensé que eras la excepción en un mundo en donde se ensucian los mares, se talan los árboles, se protegen mamíferos pero se exterminan insectos; en un mundo en donde se ignora al desvalido, se señala al miserable y se critica al homosexual; en un mundo de secuestros, trata de personas y terrorismo; en un mundo en donde se hace la guerra, se inmoviliz...

Amor platónico

La luna no sería la misma si no reflejara tus besos, versos dormidos,           rimas en silencio. La noche no sería igual si no estuvieras aquí, tan lejos,                conmigo.

Musa

Te pedí que me enseñaras a escribir poesía con el pretexto de acercarme a ti y así conocerte,                           pretenderte,                                               conquistarte. Pero no quisiste. Y en aquella dolorosa, intensa agonía de desearte y no tenerte, te empecé a soñar,                                todo el tiempo,                                                        sólo mía. Y sin darme cuenta,                                 sin darnos cuenta,         ...

Te invoco

Para que no te pierdas en el olvido todos los días te invoco y llegas puntual, radiante, en las alas del recuerdo. Y reímos y cantamos como lo hicimos ayer, y enloquecemos y vibramos como lo hicimos ayer. Para que no te pierdas en el olvido todos los días te hago mía y te beso, te toco, te hago el amor. Porque no estás muerta para mí aunque ya eres polvo, tú vives en mí, vives conmigo y me acompañas de la mano como lo hicimos ayer. Para que no te pierdas en el olvido siempre estás en mi recuerdo, somos dos que se hacen uno y nada te arrancará de mí.

[Tiembla la hoja]

Tiembla la hoja                   se dobla la rama, tiemblan las horas                   se dobla la vida. Pasa el viento                   y el árbol subsiste, pasa la muerte                   y el hombre ya es polvo.

Busco aquellos versos

¿Alguien sabe en dónde puedo encontrar los versos que ella me robó? Algunos dicen que se encuentran en su boca, o en sus senos o en su entrepierna; otros afirman que en todo su cuerpo. De verdad, ya los busqué en todos esos lugares y no los encuentro.

Enamoradísimo

Me entraste por los ojos                                   y me quedé ciego.

Nosotros

   Dos rostros, un mismo vapor;     dos labios, una misma comunión;     dos cuerpos, un mismo vaivén;     dos seres, un mismo temblor.

El tiempo detenido (audio)

El tiempo detenido

Cuento los días para volver a verte y entre más te pienso más me parece que el tiempo se vuelve espeso. Cuento los días y las horas, recuento las caricias y los besos y en este instante detenido colecciono los recuerdos que nos hacen uno. Cuento el tiempo y cuento lo nuestro y de tanto contarlo ya lo cuento al revés; entonces llego al punto en el que faltaba tiempo para que se tejiera la historia de los dos. Y aquí me detengo, sonriente, cuando la espera se hace ligera, porque es mejor esperarte, sabiendo que llegarás, que haber vivido sin conocerte, sin que fueras mía y tal vez de alguien más.

Entre mil mariposas

Me gustas por ridícula, por soñadora, por locochona, porque eres única, como un murciélago entre mil mariposas.

En tu abundante selva

En tu abundante selva, oh mujer, yo quiero ser todas las bestias que la habiten.

La ventana de tus ojos

No, definitivamente no, no fue lo que más me gustó de ti: esa sonrisa que cautiva esos labios que invitan ese cuerpo que seduce ese andar que alborota sino lo que habita detrás de tu mirada.

Las alas del tiempo

La vida vuela y a veces no deja rastro. El tiempo se desboca y arrastra siempre. La memoria a veces no recuerda y deja un camino de huellas vacías. El hombre apenas vive, vive muriendo y cuando muere se entera que tuvo una vida.

El jardín de Lesbos

Flores abiertas, flores ardientes, unas a otras se llenan de besos. Flores tejidas, flores mojadas, rocían sus hojas se impregnan de vida.

Desahuciado

Estoy enfermo de Dios, estoy enfermo de ti, me encuentro desahuciado porque ambos me abandonaron.

Ausencia

Qué rápido se va el cigarro cuando estoy contigo y qué lento,                    cuando tú no estás. Las horas pasan, pesadas                                            y no se dejan sujetar, su padre el tiempo es un gigante milenario que a los enamorados                                     nos hace sangrar.

Siento que te quiero

Nunca te he visto, no sé quién eres, pero siento que te quiero. A ti, que sufres, que lloras, que no tienes qué comer. A ti, que te han traicionado, que estás enfermo, que tus días siempre son grises. A ti, que la vida te escupe, que el destino te empuja, que la gente te ignora. Sí, a ti, aunque no lo creas, siento que te quiero.

Delicias

Señora, con todo respeto, quiero hacerla mía. No importa que no me conozca ni yo a usted, bastará el tiempo para que sea mi mujer. Tampoco importa que esté comprometida o casada, puede estar con quien desee, al final, solo será mía. ¿Que soy más chico que usted?            Qué importa. ¿Que puede ser mi madre?            Qué importa. ¿Que nos van a criticar?            Qué más da. Usted necesita un hombre de verdad y aquí estoy yo, para hacerla sentir mujer. Señora, no sea tímida, no sea necia, yo soy ese hombre que tanto anhela usted. Una oportunidad, solo una. Tome mi mano, sienta mi cuerpo, plasme sus labios, sienta mis besos. Vámonos juntos a construir nuestro Edén, juguemos a las tentaciones y despertemos los instintos. Olvidemos las edades y rompamos los prejuicios, rasguemos la carne y vibremos el amor. Aquí está mi otra mano, aquí el resto de mi cuerpo, aq...