Días nublados, una ventana a la reflexión
Días nublados,
una ventana a la reflexión
Por J. Moz
Los días nublados tienen una magia peculiar que a menudo pasa desapercibida. Cuando el sol se esconde tras un rebaño de nubes grises, el mundo parece entrar en un estado de introspección. Las sombras se alargan, los colores se suavizan y todo adquiere una atmósfera melancólica y serena. Para algunos, estos días son sinónimo de tristeza y desánimo, mientras que para otros son un portal a la reflexión y al recogimiento.
En un día nublado, el tiempo parece adormilarse. La prisa habitual se esfuma y las calles se preñan de un silencio casi reverente. Es el momento justo para mirar hacia adentro. Es así como recordamos que no siempre es necesario brillar para ser vistos; a veces, la suavidad de la luz acurrucada en el suelo mojado es profundamente conmovedora.
Mientras caminamos bajo un cielo cubierto, nuestras emociones pueden aflorar con mayor facilidad. La tristeza puede asomarse como una sombra familiar, pero también puede convertirse en una oportunidad para explorar lo que llevamos dentro. En esos momentos de quietud, podemos preguntarnos: ¿Qué sentimos realmente? ¿Qué anhelos o preocupaciones han sido ignorados bajo el ajetreo cotidiano?
Los días nublados también son un recordatorio de la impermanencia. La lluvia que acompaña a estos días puede ser vista como un purgante emocional, lavando preocupaciones y permitiéndonos renacer con cada gota.
En casa, los días nublados invitan a la calidez del refugio. La luz suave que entra por las ventanas crea un ambiente acogedor para sumergirse en un buen libro o disfrutar de una taza de café. Es en esos momentos donde podemos encontrar consuelo y claridad, reflexionando sobre lo que realmente valoramos en nuestra vida.
Una conversación profunda con un amigo, un paseo bajo la lluvia o simplemente el sonido del viento entre las hojas son regalos que surgen cuando nos permitimos estar presentes en esos momentos.
Al final del día, cuando las nubes comienzan a despejarse y los últimos rayos del sol se cuelan entre ellas, sentimos una renovada gratitud por lo vivido. Los días nublados no son solo un fenómeno meteorológico; son una metáfora de nuestras propias experiencias emocionales. Nos recuerdan que incluso en los momentos más sombríos hay luz por descubrir y belleza por apreciar. Y quizás, solo quizás, esos días grises son los que nos preparan para valorar aún más los brillantes amaneceres que están por venir.
⟰
Gracias por visitar mi blog
¡Hola! Soy Jonathan Muñoz Ovalle, escritor y poeta mexicano, autor del poemario "La luz y el estruendo" y del ensayo "En defensa del poeta". Estoy muy agradecido con tu visita. Este blog es un espacio donde abordo distintos temas, así como la vida y obra de otros autores. Espero que haya sido de tu agrado.
TE REGALO MI EBOOK
¿Ya conoces mi más reciente libro?
Descarga el ebook GRATIS
En defensa del poeta
Jonathan Muñoz Ovalle
La poesía, en su esencia más pura, es un refugio y un espejo que refleja la complejidad de la experiencia humana. En tiempos de alienación y vacío espiritual, donde el ruido del mundo moderno a menudo silencia nuestras voces internas, la poesía emerge como un antídoto poderoso.
“En defensa del poeta” es un ensayo que reflexiona sobre el papel de la poesía en la sociedad y su importancia en la preservación de la identidad cultural y el lenguaje.
Sígueme en las Redes Sociales
J. Moz, Escritor y Poeta
Comentarios
Publicar un comentario