Estoy borracho de poesía (Por fortuna)
En un instante, en un destello de inspiración, el mundo se transforma ante mis ojos. El impulso, esa fuerza indomable que habita en lo más profundo de mi ser, me empuja a lanzarme al abismo de la creatividad sin mirar atrás. Dejo que la locura del momento me envuelva, me embriague, me lleve por senderos desconocidos y salvajes.
En la vorágine de emociones desatadas, en el caos aparente de mis pensamientos desbocados, encuentro la claridad. Es en la tempestad de mi mente donde yacen las semillas de mis versos más sinceros, donde germinan las ideas más audaces y rebeldes. Me entrego sin reservas al vaivén de las palabras, al frenesí de las imágenes que brotan desenjauladas.
El arte no entiende de límites ni de convenciones. Es en la libertad absoluta, en el desenfreno del espíritu creativo, donde encuentro mi verdadera voz. Dejo que la pasión guíe mi pluma, que la intensidad marque el compás de mis versos. En cada palabra hay un fragmento de mi alma irrefrenable, un grito silencioso que clama por ser escuchado.
Que el mundo se conmueva ante la inercia desencadenada de mis creaciones. No temo a lo desconocido ni la oscuridad que se cierne sobre mis pensamientos más profundos. En la locura del momento encuentro la chispa que enciende el fuego sagrado del arte, que ilumina mi camino en medio de la inspiración caótica.
Así me entrego al instante efímero, a la eternidad contenida en un suspiro. Dejándome llevar por el impulso y la locura del momento, descubro la magia oculta en cada palabra, en cada trazo de mi pluma insurrecta. Soy poeta, soy artista, soy el eco de una pasión desenfrenada que se niega a ser contenida. ¡Que resuene mi voz en los confines del universo!
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Hermoso. Gracias por compartir
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